Elegir las zapatillas para correr.

Las zapatillas son el componente más importante a considerar si queremos evitar los problemas al correr. Y es imprescindible elegir correctamente el tipo de zapatillas que queremos según nuestras necesidades.

En primer lugar, ten en cuenta que siempre puedes dejarte aconsejar por el vendedor. Por eso conviene ir a tiendas especializadas donde te puedan recomendar qué tipo de zapatillas según lo que harás, por donde correrás, el tiempo, el peso, la frecuencia, tu anatomía, tu pisada, etc...

Veamos pues, algunos consejos para tener idea de qué zapatillas son las ideales para ti.


La talla- es recomendable que las zapatillas no vengan justas. Un número más, o medio centímetro más desde el final de los dedos, es lo ideal. Si nos compramos un numero justo, es fácil que al correr nos duelan los dedos, nos salgan ampollas, problemas en uñas, durezas, callos...

Suela y su utilidad- La suela de la zapatilla debe ser elegida según la utilidad que se le de. No es lo mismo utilizar las zapatillas para competir que para entrenar, no es lo mismo utilizarlas para ir por hierba que para ir por asfalto. Así que veamos:

  • Para correr por la montaña, la suela debe tener un dibujo muy marcado, si tiene tacos mejor.
  • Por tierra o hierba el dibujo no tiene porqué ser tan marcado.
  • Para asfalto o en pistas, la suela es casi lisa.
  • Si las vas a utilizar para competir, es mejor que la suela sea más delgada para sacar el máximo rendimiento a la pisada.
  • Si son para entrenar la suela debe ser ser capaz de absorber los continuos golpes para evitar dañar las articulaciones. También si tiene sobrepeso o empieza a practicar.


Pronadores, neutros o supinadores- Dependiendo de si la pisada se inclina hacia el interior (pronador), hacia al exterior (supinador) o se mantiene alineada, es conveniente seleccionar unas zapatillas u otras. Esto lo puedes descubrir símplemente comprobando que zona de unas zapatillas viejas están más desgastadas. No obstante, en las tiendas especializadas pueden realizarte una prueba para verificarlo. Dependiendo de si eres pronador o supinadores te convendrán algún tipo de zapatillas que tengan reforzada la parte interior de la zapatilla o la parte exterior. De este modo se trata de contrarrestar un vicio que puede afectarnos seriamente.



A la hora de probarse las zapatillas conviene hacerlo con las dos del mismo par, piensa que tenemos un pie más grande e incluso más desarrollado que el otro. Además hay que caminar con ellas o correr unos pocos metros para ver si vas cómodo. Además, se aconseja probarse las zapatillas por la tarde, después de todo el día. Es por la tarde como encontraremos el pie más parecido a cuando estamos corriendo: cansado, hinchado, con alguna molestia, etc... si las compramos cuando el pie está "fresco" luego puede que no nos sea tan cómodo.

Por último fíjate en los dedos y en el talón. El talón debe estar bien calzado, mejor que no baile para evitar rozaduras. Además, así evitaremos la tendinitis del tendón de Aquiles.
Los dedos deben poder moverse, nunca se montarán un encima del otro por la presión de la zapatilla.

Y recuerda, que unas zapatillas sean buenas para un amigo tuyo no quiere decir que lo sean para ti. Ves probando y probando porque merece la pena.
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