ARCILLA VERDE para la Tendinitis, Bursitis y Fascitis.

Cada vez más, los osteópatas, quiroprácticos, quiromasajista y fisioterapeutas que tratan las lesiones, hacen uso de un ingrediente muy efectivo. Se trata de la arcilla verde y, su utilización es tan sencilla que puedes utilizarlo tú mismo sin ayuda de nadie. 



No importa que tipo de lesión tengas: epicondilitis, hombro congelado, bursitis, fascitis, etc.... todas aquellas palabras que terminan en -itis, son palabras que describen una inflamación de una zona de nuestro cuerpo. Esta, la inflamación, es un signo de nuestro cuerpo que trata de indicarnos que esta zona debe mantener reposo.... ya sea por una sobrecarga, una torcedura, un golpe, una contracción, etc...

Pero claro, el reposo absoluto es probable que no podamos mantenerlo, bien por el trabajo, por nuestra afición al deporte, o bien porque se sabe que si no utilizamos una parte del cuerpo, nuestra musculatura en esa zona se atrofiará y por tanto será más fácil vuelva a dañarse. Por eso debemos intentar acelerar el proceso de recuperación de la tendinitis, bursitis o fascitis lo antes posible.


Un remedio casero y económico, que es bastante usado y que podemos utilizar nosotros es la arcilla verde. Esta, aplicada en forma de cataplasma sobre la zona afectada aprovechará el calor de la inflamación, a través de los poros de la piel, para descongestionar la zona, para eliminar las toxinas acumuladas y para reducir la inflamación. Por tanto reducirá el dolor, y la zona se drenará, permitiendo que llegue sangre nueva, nutrida y oxigenada que ayudará a regenerar posibles daños.

Lo ideal es aplicar el cataplasma de arcilla preparada con agua fría durante los primeros días en los que se ha producido el daño... más tarde, a la semana por ejemplo, si aun sentimos molestias, el cataplasma de arcilla verde puede hacerse con agua caliente para calmar y relajar la zona. Añadir que, además de utilizar agua fría o caliente, podemos mezclar la arcilla con una infusión de manzanilla.

El remedio es muy económico y sencillo de preparar y aplicar. Basta con mezclar la arcilla y el agua/infusión, hasta conseguir una pasta no muy fluida para que no se desprenda. Mezclar y manipular este preparado debe hacerse con ingredientes de madera y cristal, nunca utensilios de metal o plásticos. También se recomienda utilizar agua de mineralización débil y  no clorada. 

Se deja sobre la zona mínimo 15 minutos, aunque puedes dejarlo hasta media hora o más. Y es conveniente que compruebes que no te produce rojez y picazón a causa de reacción alérgica.... que no es muy común. Por ello, si la utilizamos para lo que es el caso, bajar la hinchazón o inflamación, lo mejor sería colocarte un poco en otra parte del cuerpo para hacer la comprobación.

Después, puedes realizar estiramientos de menor a mayor intensidad o realizarte un automasaje.


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