EPICONDILITIS o EPITROCLEITIS.



Si hiciéramos un recuento de todas las lesiones, y en concreto de todas las tendinitis, veríamos que las de codo ocupan un gran porcentaje. Exactamente el 20% de las tendinitis, son de codo. Normalmente, reciben el nombre de Epicondilitis, y con eso ya entendemos que hay una inflamación de unos tendones que se insertan en el codo. La Epicondilitis es una inflamación de ciertos tendones y reciben el término vulgarmente conocido como "codo de tenista", también es la más conocida. Pero quiero hacer un inciso: no todos los dolores de codo son epicondilitis, quizá sea una Epitrocleitis y nosotros pensamos que es una Epicondilitis. 

¿EN QUÉ SE DIFERENCIAN LA EPITROCLEITIS DE LA EPICONDILITIS?

La EPICONDILITIS es también conocida como "codo de golfista" y no como "codo de tenista", y por supuesto se conoce así por la alta frecuencia con la que los deportistas de ambos deportes sufrían una u otra dolencia dependiendo del deporte que practicaran.




La diferencia entre el movimiento del tenista ( que produce la epicondilitis) y el movimiento del golfista (que produce la epitrocleitis)  es la flexión de la muñeca (con la imagen de arriba os podréis hacer una idea). Un tenista "flexiona" la mano hacia el dorso, hacia arriba (supinación del antebrazo), utilizando un grupo de músculos llamados extensores de muñeca. Estos músculos se insertan en el epicóndilo del húmero.... fijaros en el nombre del lugar donde se insertan, "Epicóndilo", porque de ahí viene el nombre de la epicondilitis.
En cambio, el movimiento del golfista será al contrario. Mientras en el codo de tenista la muñeca levanta la mano, en el codo de golfista la acción será llevarla hacia abajo (pronación del antebrazo). En este caso, los flexores de la muñeca se insertan en la epitróclea, otra protuberancia osea y que da el nombre a la tendinitis: epitrocleitis.

Por cierto, para que situéis la epitróclea, os pongo una imagen pero también os ilustro con un ejemplo. Seguramente alguna vez os habréis dado un golpe en el codo y habréis sentido el típico dolor que recorre el brazo e incluso lo duerme.





ARCILLA VERDE para la Tendinitis, Bursitis y Fascitis.

Cada vez más, los osteópatas, quiroprácticos, quiromasajista y fisioterapeutas que tratan las lesiones, hacen uso de un ingrediente muy efectivo. Se trata de la arcilla verde y, su utilización es tan sencilla que puedes utilizarlo tú mismo sin ayuda de nadie. 



No importa que tipo de lesión tengas: epicondilitis, hombro congelado, bursitis, fascitis, etc.... todas aquellas palabras que terminan en -itis, son palabras que describen una inflamación de una zona de nuestro cuerpo. Esta, la inflamación, es un signo de nuestro cuerpo que trata de indicarnos que esta zona debe mantener reposo.... ya sea por una sobrecarga, una torcedura, un golpe, una contracción, etc...

Pero claro, el reposo absoluto es probable que no podamos mantenerlo, bien por el trabajo, por nuestra afición al deporte, o bien porque se sabe que si no utilizamos una parte del cuerpo, nuestra musculatura en esa zona se atrofiará y por tanto será más fácil vuelva a dañarse. Por eso debemos intentar acelerar el proceso de recuperación de la tendinitis, bursitis o fascitis lo antes posible.


Un remedio casero y económico, que es bastante usado y que podemos utilizar nosotros es la arcilla verde. Esta, aplicada en forma de cataplasma sobre la zona afectada aprovechará el calor de la inflamación, a través de los poros de la piel, para descongestionar la zona, para eliminar las toxinas acumuladas y para reducir la inflamación. Por tanto reducirá el dolor, y la zona se drenará, permitiendo que llegue sangre nueva, nutrida y oxigenada que ayudará a regenerar posibles daños.

Lo ideal es aplicar el cataplasma de arcilla preparada con agua fría durante los primeros días en los que se ha producido el daño... más tarde, a la semana por ejemplo, si aun sentimos molestias, el cataplasma de arcilla verde puede hacerse con agua caliente para calmar y relajar la zona. Añadir que, además de utilizar agua fría o caliente, podemos mezclar la arcilla con una infusión de manzanilla.

El remedio es muy económico y sencillo de preparar y aplicar. Basta con mezclar la arcilla y el agua/infusión, hasta conseguir una pasta no muy fluida para que no se desprenda. Mezclar y manipular este preparado debe hacerse con ingredientes de madera y cristal, nunca utensilios de metal o plásticos. También se recomienda utilizar agua de mineralización débil y  no clorada. 

Se deja sobre la zona mínimo 15 minutos, aunque puedes dejarlo hasta media hora o más. Y es conveniente que compruebes que no te produce rojez y picazón a causa de reacción alérgica.... que no es muy común. Por ello, si la utilizamos para lo que es el caso, bajar la hinchazón o inflamación, lo mejor sería colocarte un poco en otra parte del cuerpo para hacer la comprobación.

Después, puedes realizar estiramientos de menor a mayor intensidad o realizarte un automasaje.


OSTEOPATÍA Y EPICONDILITIS O CODO DE TENISTA

En los últimos años estamos observando que la formación de osteopatía está siendo muy demandada. Es una disciplina que se valora cada vez más  y que trae muchos beneficios, capaz de curar ciertos problemas que otras disciplinas como quiromasajista, quiropráctico o fisioterapeuta no obtienen los mismos resultados.




Si tenemos una epicondilitis, una acertada opción es ir pues al osteópata .... ¿qué nos hará el osteópata? en el siguiente vídeo lo podréis ver


AGUA CON SAL PARA LA TENDINITIS.



La tendinitis es la inflamación del tendón, en general, todas las patologías terminadas en -itis, significan inflamación. El procedo inflamatorio es muy complejo, no obstante, siempre que hay un proceso inflamatorio encontramos gran cantidad de riego sanguíneo. Este riesgo sanguíneo trata de eliminar las células muertas, los ácidos provocados (como el úrico y el láctico) y favorecer la formación de nuevos tejidos si hubieran habido microroturas fibrilares.



Hay un remedio que se utiliza desde hace muchos años para reducir la inflamación. Quizá en un momento de la historia, aquel individuo que sufría de tendinitis sintió cierto alivio al bañarse en el agua del mar. Y lo que pareció un hecho aislado, se convirtió en una costumbre... y aquellos que vivían lejos de la costa pudieron entender la relación y comprobaron que bañarse en agua caliente con sal, tenían el mismo alivio y mismos beneficios que cuando se bañaban en el mar. De ahí que los balnearios aparecieran ya en el Imperio Romano.


En fin... esto es un simple escenario imaginario, pero quizá resultó ser así. La cuestión es que ahora se aplica este procedimiento natural y curativo hasta por fisioterapeutas y osteópatas. Y ahora se empieza a entender a que se debe esta mejora y como trabaja el siguiente remedio.

El remedio consiste en sumergir durante 20 minutos, 2 o 3 veces al día, la zona afectada en agua caliente con sales disueltas. Conviene que haya mucha sal, así el efecto será más rápido. Por ejemplo, para introducir en una palangana el tobillo, habrá que echar 100 gr. Para media bañera la cantidad de sal a echar corresponde a 1 kg.

Si por ejemplo la tendinitis se produce en el hombro, es este caso será más adecuado colocarse compresas o toallas bañadas y cambiarlas cuando pierdan calor.

En algunos sitios recomiendan poner un chorro de vinagre al agua caliente.

Por cierto, este remedio sirve para la bursitis.

* El agua caliente hace que se abran los poros, que los tejidos se ablanden y que la circulación sanguínea sea más fluída. La sal, hace que todo aquello perjudicial, aquello que nos ha provocado la tendinitis, desaparezca. Los ácidos salen por osmosis al agua salada mediante la regulación del PH. Así, ácidos que se producen por un excesivo uso, o sobrecarga muscular (por ejemplo el láctico que es el causante de las agujetas) van desapareciendo a través de los poros y la acidez corporal desciende.

ARGININA.




Este aminoácido, es esencial para mantener la salud del cuerpo. El propio cuerpo lo puede sintetizar a partir de otros aminoácidos, aunque también puede ser ingerido si se toman ciertos alimentos que luego indicaremos.

Aquellas personas que hacen ejercicio habitualmente, quizá ya hallan oído hablar de este aminoácido. Seguramente, más de alguno lo habrá tomado y se habrá dado cuenta que este sencillo ingrediente refuerza la salud y la energía, y en concreto de tejidos de colágenos y musculosos.


La arginina es un buen aminoácido para evitar las tendinitis, sea del tipo que sea (epicotendinitis, tendinitis aquílea, etc..) y, además de evitarla también previene la aparición. Por una parte fortalece los músculos, aumenta la masa muscular de manera natural, y un buen tono muscular es esencial para evitar la inflamación de los tendones. Pero es que además ayuda a reconstruir aquellas fibras y microfibras dañadas y que pueden acabar en una tendinitis por sobrecarga. Además, contribuye a mantener el balance de nitrógeno. Tenemos que tener en cuenta que el nitrógeno es el principal componente en la formación del ácido úrico, urea y del nitrógeno ureico; un elemento tóxico.

En fin, recodemos que tomar suplementos de arginina no es la solución a una tendinitis... No obstante, puede ser un aliado ya que puede fortalecer el músculo, fortelecer los tendones y recomponer las roturas del material colágeno... pero si tienes una tendinitis, lo ideal es acudir al fisioterapéuta, aplicar frío después de hacer ejercicio y calor cuando estés relajado, masajes, estiramientos, etc...

¿Cómo obtenerla?

 Pues la arginina se encuentra en muchos alimentos: chocolate, lácteos frescos, germen de trigo, harinas de cereales, frutos secos (coco, avellanas, nueces, almendras, cacahuetes), semillas (pipas de girasol y calabaza, sésamo), guisantes, soja... y también pescado azul, marisco y carne.

Tomar suplementos... Como suplemento se suele vender en comprimidos o cápsulas de 750 mg, de los se toman entre 1 y 4 al día.
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