OSTEOPATÍA O FISIOTERAPIA, DIFERENCIAS.


Frente a un dolor y a la hora de buscar una solución son muchas las personas que buscas la ayuda de un terapeuta. En su búsqueda se tiende a confundir la fisioterapia con la osteopatía y no saben muy bien a donde ir. Y no es raro que se confundan porque muchas veces los especialistas optan, por una vez terminada una disciplina, continuar formándose con la otra. No obstante, hay que señalar que esto suele producirse más de fisioterapeutas a osteópatas que a la inversa. Son más los terapeutas que acaban los estudios en fisioterapia las que siguen estudiando la osteopatía que los terapeutas que acaban osteopatía y que luego siguen estudiando fisioterapia. Esto se debe principalmente a que en la misma carrera de fisioterapia no hay una buena formación de terapia manual. Los fisioterapeutas no tienen la misma destreza manual  que un osteópata. Además, suele suceder que a muchos fisioterapeutas les llega a convencer más el planteamiento osteopático necesario para abordar un problema o disfunción frente a aquello que aprendieron en sus años de estudios de fisioterapia, que consideran insuficiente.

¿Pero en qué se diferencian la osteopatía de la fisioterapia?

Las dos disciplinas intentar resolver las disfunciones orgánicas de una manera no farmacológica. Aunque la forma de conseguirlo es un tanto diferente. Mientras el fisioterapeuta se ayuda de la terapia manual, y de otros aparatos y efectos producido por agentes externos y mecánicos como son: aplicación de frío/calor, la aplicación de electricidad, ejercicios, maquinaria, agua, música, imanes y de más; el osteópata únicamente utiliza sus manos (y en ocasiones algunos utensilios como martillos percutores, etc).

La pregunta que se nos plantea es ¿por qué  entonces los fisioterapeutas estudian osteopatía si cuentan con más maquinaria, utensilios... en fin, con más recursos?

Pues bien, los planteamientos son totalmente diferentes.


En la osteopatía se entiende el cuerpo como un todo, y así se analiza. Por poner un ejemplo para que quede claro:

Ejemplo: Si alguien va al terapeuta por un dolor cervical el planteamiento de cada terapeuta y desde su punto de vista es totalmente diferente.

Un fisioterapeuta analizará el problema y después de descartar lesiones graves. Ayudará con masajes y aparatos a relajar la zona. Una vez relajada la zona aconsejará ejercicios para fortalecer la musculatura y evitar así que se vuelvan a producir contracturas en el cuello.

Un osteópata analizará el cuerpo de una forma más global. Y después de descartar las lesiones graves comprobará y buscará por todo el cuerpo todo aquello que puede desencadenar ese dolor en cuello. Por ejemplo, podríamos ver que se trata de un problema de la rodilla, que afecta al movimiento de la cadera y esta fuerza a la zona lumbar y toda la columna, luego el cuerpo va compensando esa disfunción hasta que llega un punto que las tensiones musculares son tan fuertes que producen dolor en el cuello.
Por supuesto, si no se arregla el problema de la rodilla, el problema del cuello estará obligado a aparecer una y otra vez. Y esto es lo que hace un osteópata: solucionar el problema principal aunque a vista de un inexperto, no tenga nada que ver.

Si bien es cierto que un osteópata resulta mejor para este tipo de disfunciones. No hay que infravalorar los conocimientos de un fisioterapeuta. El fisio tiene mejores resultados en algunos tipos de problemas y es muy valorado en los campos de la rehabilitación, en personas con discapacidad, en la ergonomía en general y en el deporte.

Principios de la osteopatía:

No quiero entrar a describir los principios de la osteopatía porque el texto se haría muy extenso, pero enumeraré sus principios:

  • Holismo: el cuerpo funciona como una unidad, no como un conjunto de órganos.
  • Relación forma-función: la estructura de un órgano influye en su función y viceversa.
  • Homeostasis: el cuerpo posee mecanismos autorregulatorios.
  • Autocuración: el cuerpo siempre busca su reparación, aunque la enfermedad altere ese esfuerzo.
  • Influencia interna por medio de acciones externas: las fuerzas externas modifican la forma y función internas.
  • Circulación: el movimiento de fluidos corporales es esencial para el mantenimiento de la salud.
  • Inervación: los nervios juegan un papel crucial en controlar los fluidos corporales.
  • Componente somático de la enfermedad: toda enfermedad se manifiesta de forma externa como síntoma somático.


Los 3 principios básicos más importante son:
  1. La ley de la arteria.
  2. La estructura gobierna la función.
  3. La unidad del cuerpo.


¿Cual es la situación legal de la osteopatía en el mundo?:

El osteópata es reconocido en varios países. Desde su origen en Estados Unidos con Andrew Taylor Still  y su posterior desarrollo sobre todo en Francia, Bélgica e Inglaterra. Al día de hoy es reconocida legalmente o se puede desarrollar su función en países como Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, la mayoría de los países europeos (Irlanda, Francia y Bélgica, Inglaterra, Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca.), la mayor parte de Canadá, en México o Argentina o en España o Italia se permite la práctica legal de la osteopatía y se encuentra en trámites de normalizarla.

QUÉ ES UNA CONTRACTURA, CAUSAS, REMEDIOS Y TIPOS.

La función de la musculatura de nuestro cuerpo es básicamente contraerse y estirarse para generar movimientos a través de articulaciones. La musculatura estriada, la que se suele contracturar, contiene fibras alargadas que a través de las proteíanas actina y miosina, se produce una contracción de las células musculares. Con el consiguiente gasto de energía.
Una contractura es básicamente, la contracción involuntaria de algunas de estas fibras musculares que suelen permanecer un tiempo superior al necesario para realizar a cabo la actividad física que requiera ese músculo. 

¿Cómo sabemos que tenemos una contractura?


La señal principal es el dolor, seguramente, si has tenido una, te darás cuenta que a la simple palpación duele. También puedes sentir la piel más caliente, rigidez en la musculatura general, y a la palpación podemos notar una zona tensa, un bultito o una fibra dura.
A la vista, podemos ver que quien tiene la contractura tiene una posición antialgica. Por ejemplo, si tenemos una contractura en el trapecio derecho, es probable que inclinemos la cabeza hacia ese lado o subamos el mismo hombro.

¿Por qué duele?

El músculo contraído no duele, en cambio, las contracturas musculares sí. Esto se debe a que las contracturas irritan las terminaciones nerviosas de la zona que se ven siempre presionadas. Y es exactamente eso lo que produce dolor.

¿ Cómo se produce una contractura?

A modo general, se puede hacer una contractura con un sobressfuerzo del músculo, bien por un uso continuado o bien por un esfuerzo de gran intensidad. Subir un piano, por ejemplo sería un ejemplo de un esfuerzo de gran intensidad, y un trabajo en el cual continuamente se tenga que repetir un mismo movimiento, es un ejemplo de esfuerzo continuado.
También se puede producir una contractura cuando se produce un fuerte estiramiento, del músculo. Los receptores de los músculos estirados, están sufriendo cierto estrés, y "para protegerse" se contrae produciendo un espasmo, y sus consecuentes contracturas.

A nivel más profundo, a nivel celular, la contractura se produce por la acumulación de tóxicos desechos metabólicos de la actividad celular que no son desechados y se acumulan en estas zonas contracturadas. 

¿Cómo tratar las contracturas?

Beber agua. Como hemos dicho, el primer paso es facilitar la eliminación de los tóxicos. Es por ello necesario tomar agua para poder expulsarlos.

Magnesio y Potasio. Os sonará que hay que tomar plátano para los calambres. Y es cierto porque este alimento contiene Magnesio y Potasio, dos elementos necesarios tanto como para la contracción como para la relajación del músculo.

Estiramientos. el estiramiento del músculo y sus fibras son necesarios para ir eliminando la zona dolorosa. Este estiramiento debe hacerse de forma relajada. Sea cual sea el estiramiento a realizar: CRAC, estiramiento isométricos, balísticos, pasivos, etc...

Calor: el calor en la zona relajará la zona contracturada, relajando la tensión sobre las raíces nerviosas y ayudando a que las fibras de músculo se distengan.  

Masaje. Dentro de los masajes encontramos muchas técnicas que pueden sernos de muchísima ayuda.  Desde los masajes relajantes, drenantes, estiramientos, técnica Jones, punción seca,...


TENDINITIS Y NUEVAS TECNOLOGÍAS.

Probablemente una de las patologías que más se están extendiendo en los últimos años, y por las que se acude cada vez más a médicos, fisioterapeutas y osteópatas, sea la “tendinitis” o “tenosinovitis” en la mano, en concreto en el dedo pulgar o en la muñeca.


A las patologías que aparecían por causas de un uso excesivo del "ratón" del ordenador, ahora hay que añadir otro problema tecnológico que también es provocado por el uso de la tecnología, se trata de los teléfonos móviles o tablets. Son sobre todo los más jóvenes que utilizan el móvil frecuentemente para el uso continuado de redes sociales: Facebook, Wathsapp, etc...

El uso continuado de los dedos, el uso excesivo de estos provoca la fricción entre las partes articulares, llegando a irritar tendones o sus vainas y músculos que acaban inflamándose y presionando nervios adyacentes.

Una de las patologías más frecuente es la del síndrome del tunel carpiano. El atrapamiento del nervio mediano que llega desde la mano al antebrazo, un compromiso nervioso muy doloroso que produce impotencia funcional y pérdida de sensibilidad.

A grandes rasgos, ya hemos explicado en el blog los consejos a seguir frente una tendinitis: frío, reposo (algo que los "enganchados" al móvil no lo van a tener tan fácilmente), antiinflamatorios según recete el médico, beber mucha agua y estiramientos.

Una forma de saber si estamos afectados del síndrome del túnel carpiano es realizando la Prueba de Phalen. Esta prueba consiste  en presionar el dorso de las manos, juntándolas y colocarlas a la altura del pecho. Se debe aguantar 60 segundos para ver si hay dolor, entumecimiento o pérdida de sensibilidad. Si aparecen estos síntomas, la prueba da positiva y se entiende que se padece el síndrome del túnel carpiano.


LA PATA DE GANSO.

Hay tres músculos que se insertan en la parte interna de la rodilla, exactamente en la parte interna superior del tibial. El nombre que recibe este conjunto de tendones recibe el nombre de "pata de ganso", probablemente porque recuerda a eso. No hace falta mucha imaginación para verlo, tres fuertes tendones que se abren y se asemejan a los dedos palmeados de un pato. Los 3 músculos que se forman la pata de ganso son el Sartorio, el semitendinoso, el recto interno; estos dos últimos que forman parte de isquiotibiales.


Es una lesión muy frecuente en corredores, bailarines, saltadores de valla o futbolistas. Y es fácil que aparezca dado que en en esa zona encontramos músculos que trabajan de forma antagonista. Esto quiere decir que mientras el sartorio contraído rota el coxal en anteversión, los isquiotibiales lo rotan en retroversión. Un problema en uno de los iliacos, es muy probable que cause problemas en estos músculos y en sus tendones (las compensaciones pueden afectar a otros puntos del cuerpo).


El sobreuso, un traumatismo o un uso muy forzado pueden dañar cualquiera de los músculos, y, cuando uno de ellos es afectado, es fácil que este afecte a los demás.

En el caso de deportistas, cuando se produce por sobreuso o uso excesivo continuado, es fácil que el problema sea originado por el sartorio. Se empieza a notar de vez en cuando una especie de quemazón en la parte interna de la rodilla, al tacto duele. Es fácil que palpando otra zona del músculo afectado, como la otra inserción del tendón, produzca dolor. En los casos del problema del Sartorio, es probable que si este se encuentra acortado, pueda producir dolor en la inserción superior, en la cresta iliaca, donde también se inserta la Fascia Lata. Un músculo que comparte inserciones y que a causa del sartorio dañado puede verse afectado.

Desde el primer momento debe tratarse la lesión de la tendinitis pata de ganso. Ir al fisioterapeuta u osteópata, reposo, estiramientos, frío calor y aplicar antiinflamatorios (pueden ser de forma tópica) si es recetado.

Algunos estiramientos que debes realizar diariamente si estás afectado de esta tendinitis.



Os pongo un vídeo que trabaja la pata de ganso, la tendinitis cuando esta únicamente se debe a un problema de tendinitis. Es un automasaje utilizando la técnica de Ciryax "Masaje transverso profundo".





CÓMO SABER QUE ES UNA TENDINITIS Y NO OTRA COSA.



Lo primero que hay que decir, antes de meternos en la explicación, es que para tratar una tendinitis, hay que acudir a un médico especializado, un osteópata, fisioterapéuta o quiropráctico con experiencia. Son estos los que diagnostican y ayudan a que el cuerpo se recupere lo antes posible.

¿Cómo sabemos que tenemos una tendinitis?

Lo primero, es que la tendinitis tiene dos orígenes, uno por sobre carga (mucho uso del músculo donde se inserta el tendón pero con baja intensidad) o de forma repentina (poco uso de alta intensidad, como un trauma, ejercicio a un nivel de intensidad, etc..). 

Así que si encontramos alguna de estas dos explicaciones, sabremos si podemos hacer algo por nuestra parte para minimizar el daño (tomar medidas ergonómicas en el trabajo, colocar hielo, suplementos alimenticios, estiramientos etc).


Nos duele la articulación, y lo primero que pensamos es que puede ser una tendinitis, pero cómo sabemos que es una tendinitis, y no otra cosa. Si por ejemplo lo tenemos localizado, observamos que es un tendón fácil de sentir, como el de la epicondilitis (codo de tenista), es fácil asegurarse que sí es una tendinitis. Pero hay zonas, como en el hombro o la rodilla que aparte de tendones, tienen diversas articulaciones, ligamentos, bursas, cartílago, uniones, y artritis o artrosis. Pero nosotros podremos saber a grandes rasgos con unos sencillos ejercicios si es tendinitis o no.

Primero, alguien nos moverá la articulación en toda tu amplitud, nosotros no haremos ningún esfuerzo. Como somos más o menos simétricos, podremos comprobar una articulación (del lado derecho por ejemplo) con la otra (del lado izquierdo). Si existe un dolor en la articulación y un movimiento corto, es probable que tengamos artritis o artrosis, sino, podemos seguir con la búsqueda de la tendinitis.

Segundo, realizaremos un movimiento de la articulación, si nos duele, puede ser tendinitis. 

El tercero movimiento, será un ejercicio isométrico. Esto quiere decir, que no moveremos la articulación pero haremos fuerza. Con esto, el músculo y el tendón no se moverán, por tanto, si duele lo más probable es que se deba a otra parte de la articulación que no sea el tendón. Si no duele, hay probabilidades de que sea el tendón.

Por último, el tendón será doloroso al tacto y presión. Después de realizar los 3 pasos y comprobar que hay muchas posibilidades de que se deba a una tendinitis, lo que haremos será tocar donde creemos que tenemos el tendón y ver si duele a la presión.

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