ARGININA.




Este aminoácido, es esencial para mantener la salud del cuerpo. El propio cuerpo lo puede sintetizar a partir de otros aminoácidos, aunque también puede ser ingerido si se toman ciertos alimentos que luego indicaremos.

Aquellas personas que hacen ejercicio habitualmente, quizá ya hallan oído hablar de este aminoácido. Seguramente, más de alguno lo habrá tomado y se habrá dado cuenta que este sencillo ingrediente refuerza la salud y la energía, y en concreto de tejidos de colágenos y musculosos.


La arginina es un buen aminoácido para evitar las tendinitis, sea del tipo que sea (epicotendinitis, tendinitis aquílea, etc..) y, además de evitarla también previene la aparición. Por una parte fortalece los músculos, aumenta la masa muscular de manera natural, y un buen tono muscular es esencial para evitar la inflamación de los tendones. Pero es que además ayuda a reconstruir aquellas fibras y microfibras dañadas y que pueden acabar en una tendinitis por sobrecarga. Además, contribuye a mantener el balance de nitrógeno. Tenemos que tener en cuenta que el nitrógeno es el principal componente en la formación del ácido úrico, urea y del nitrógeno ureico; un elemento tóxico.

En fin, recodemos que tomar suplementos de arginina no es la solución a una tendinitis... No obstante, puede ser un aliado ya que puede fortalecer el músculo, fortelecer los tendones y recomponer las roturas del material colágeno... pero si tienes una tendinitis, lo ideal es acudir al fisioterapéuta, aplicar frío después de hacer ejercicio y calor cuando estés relajado, masajes, estiramientos, etc...

¿Cómo obtenerla?

 Pues la arginina se encuentra en muchos alimentos: chocolate, lácteos frescos, germen de trigo, harinas de cereales, frutos secos (coco, avellanas, nueces, almendras, cacahuetes), semillas (pipas de girasol y calabaza, sésamo), guisantes, soja... y también pescado azul, marisco y carne.

Tomar suplementos... Como suplemento se suele vender en comprimidos o cápsulas de 750 mg, de los se toman entre 1 y 4 al día.

TENDINITIS Y MEDICINA TRADICIONAL CHINA.


Cuando somos propensos a sufrir la tendinitis, aun teniendo la mayor atención al ejercicio realizado y cuando contamos con la seguridad adecuada. Cuando no paramos de sentir molestias primero en una parte y cuando esta se va, y aparece en otra parte, aun tomando el reposo necesario. Quizá deberíamos plantearnos que nuestros problemas en tendones, en fascias y en músculos y su debilidad, se deben a desajustes energéticos y por tanto funcionales en nuestro organismo. Por ejemplo, se sabe que una insuficiencia Yin de energía de Hígado o de Riñón y en su meridiano correspondiente, probablemente producirá debilidad de tendones así como otros síntomas aparentemente no relacionados. Una situación que facilitará la aparición de lesiones, roturas, microrroturas y inflamaciones. Otro ejemplo es que si existe una insuficiencia energética de Bazo y su meridiano, probablemente no se generará una sangre capaz de nutrir bien los músculos.




También es interesante prestar atención a los meridianos tendinomusculares. Estos son ramas secundarias de recorrido superficial, que se derivan de los meridianos principales. A estos se les asocia problemas musculares y problemas con tejidos conectivos. Por ejemplo se sabe que el meridiano tendinomuscular de vejiga está involucrado en problemas con la fascitis plantar, inflamaciones del tendón de Aquiles y tendinitis en el hombro.

Aunque parezca fácil, estos análisis y los tratamientos deben ser realizados por profesionales en medicina taoísta, medicina tradicional china, en acupuntura y en Shiatsu, una disciplina que aun siendo de origen japonés, se basa en la medicina china. Tai chi, o yoga, también son de ayudas para recuperar el equilibrio.
El buen médico tratará el problema incluyendo modificaciones en la dieta, quizá algún tipo de remedio, ejercicios y luego el tratamiento.



Hay un ejercicio de tai chi muy recomendable para regular los meridianos de los órganos principales. El ejercicio se llama Jin Ji Du Li. Y es muy sencillo, únicamente debemos colocarnos a la pata coja con una pierna durante un minuto, y luego con la otra.... esto que es tan sencillo, resulta más complicado cuando cerramos los ojos..

Según el maestro Zhong Li Ba Ren, el ejercicio regula la energía de los 6 meridianos que pasan por la parte del cuerpo trabajada. Más sobre el Jin Ji Du Li, AQUÍ.

AUTOMASAJE PARA LA FASCITIS PLANTAR.



La fascia del pie, que une toda la planta, desde los dedos hasta el talón y comunica con el tendón de Aquiles, ocasionalmente sufre una inflamación bien por sobrecarga, por un movimiento en frío o por cambio de calzado.

Aunque lo ideal es ir al fisioterapeuta, podemos aplicarnos un sencillo masaje para ir reduciendo el daño producido. Por supuesto, lo primero que debemos hacer antes que nada será pedir cita con el fisio, y lo siguiente es detener la actividad física y aplicarse frío en la zona para bajar la inflamación. Luego podemos practicar el automasaje.




El masaje es sencillo, un poco incómodo si no tenemos mucha elasticidad, pero bueno, la parte buena será esa, que al hacernos el masaje estaremos estirando todo el tejido conectivo que también comunica con la fascia plantar. Hay que hacer un masaje fuerte, un masaje que moleste y que quizá haga hasta algo de daño... ya te digo que el fisioterapeuta te hará mas... pero es imprescindible.

Como una imagen vale más que mil palabras, mejor os pongo el vídeo explicativo para que os pueda ayudar mejor.



*Ejercicios para la fascitis plantar

TRAUMEEL.


Traumeel. Es el nombre de un medicamento de que se administra sin receta pero que últimamente está siendo aconsejada por muchos traumatólogos, fisioterapeutas y médicos que buscan la eficacia de los medicamentos y la mejora de sus pacientes sin descartar otros campos menos normalizados como la homeopatía. Realmente, esta pomada nada tiene que ver con homeopatía, sino con remedios naturales, por así decirlo.

El Traumeel es una pomada, aunque también un inyetable, y también en forma de jarabe, que es antiinflamatorio y regenerativo de alta eficacia compuesto por extractos de diferentes plantas como la Camomila, la Echinacea, Calendula Belladona, etc... todas ellas con propiedades beneficiosas para nuestra salud, en especial para la regeneración de nuestros tegidos y la descongestión de estos.

Se están hablando maravillas de este medicamento, mucha gente está probándolo para tendinitis de rodilla, de codo, hombro, esguinces, contusiones, hematomas, otras tendinitis, bursitis, artrosis, y cualquier proceso inflamatorio del aparato locomotor.



Por supuesto, a la hora de aplicarlo, hay que hacerlo siempre bajo prescripción médica. Es importante la supervisión, para sacar el máximo probrecho y para estar seguros que no arriesgamos nuestra salud, como en problemas de alergia, de indigestión, riesgos para embarazo, diabetes y otros...

En fin, este puede ser una alternativa a medicamentos que tengan efectos secundarios perjudiciales.

*Por cierto, menuda publicidad le he hecho a Traumeel. Ficha técnica Aquí.

QUÉ ES UNA CONTRACTURA?



El músculo, en su movimiento, en su trabajo puntual o frecuente tiene que contraerse para producir el movimiento. Podemos clasificar dos grupos de músculos: los internos y los externos.

Los internos, son aquellos que sostienen la articulación y que nos ayudan a mantener una posición recta cuando estamos de pié. Son más pequeños y no producen grandes esfuerzos pero sí constantes.

Los externos, son aquellos músculos que mueven la articulación. Estos producen mayores esfuerzos y de forma puntual. Suelen ser más grandes.

Pues bien, cualquiera de los dos puede sufrir contracturas. Los primeros, por una sobrecarga, una mala higiene postural que nos obligue a tener en tensión ciertos músculos (como puede ser en los trapecios al mantener elevados los hombros), y los segundo por una sobrecarga cuando estaban "frios" o un esfuerzo exagerado.


En cualquier caso, los músculos tienen dos movimientos. Cuando están relajados, están sueltos, están dilatados, distendidos es una de las posiciones. Pero para mover una articulación, los músculos deben contraerse, será el segundo movimiento, la segunda posición. Es este movimiento, la contracción (o acortamiento del músculo) lo que da lugar a la contractura muscular. Al fin y al cabo una es simplemente una contracción puntual en el músculo. Cuando ha realizado un sobreesfuerzo, el músculo pierde la posibilidad de relajarse y volver a la otra posición, a la distensión.

REMEDIOS PARA LA CONTRACCIÓN MUSCULAR.

La contractura muscular, como hemos dicho es una contracción muscular permanente, por eso, los tratamientos adecuados para quitar una contractura son aquellos que le ayudan a relajar y a dilatar el músuclo.

Lo primero que debemos hacer es mantener reposo y dejar la actividad física que estemos realizando. La inflamación es la respuesta a la contractura, así que aplicar frío ayudará a reducir esta. Luego, a los dos días puedes aplicar calor para facilitar la relajación del músculo.

Los masajes con un fisioterapeuta y relajantes también ayudan a deshacer la contractura.

Medicamentos: Antiinflamatorios, relajantes musculares y miorelajantes son los medicamentos más adecuados.

Por último, lo mejor que podemos hacer son estiramientos. Empieza poco a poco y con los días aumentará la elasticidad y el estiramiento del músculo.

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